Sí, la gestión de una empresa implica la necesidad de ser flexibles y saber adaptarnos a cualquier cambio o imprevisto, de ahí que, la flexibilidad estratégica sea un concepto que debes conocer.
Son muchos los aspectos clave que debemos tener en cuenta cuando hablamos de estratégica empresarial, y entre ellos, la flexibilidad estratégica es fundamental.
¿Sabes a qué nos referimos cuando hablamos de flexibilidad estratégica? Sigue leyendo y te explicamos todo sobre este concepto.
¡Empezamos!
Así definimos la flexibilidad estratégica
La flexibilidad estratégica es la capacidad de adaptación o de anticipación que tiene una empresa para poder enfrentarse a cambios que se producen en el entorno, ya sean oportunidades o amenazas.
Esto es, por lo tanto, la capacidad de cambio interno que una empresa es capaz de asumir ante un cambio en los factores clave de éxito. Es una habilidad que se trabaja y que es resultado de diversos recursos dentro de una empresa.
La flexibilidad estratégica es un aspecto necesario para el proceso de Dirección Estratégica de un negocio, pues, gracias a ella, la empresa puede adaptarse y diseñar una estrategia a largo plazo.
Ser flexibles es fundamental para poder tener una ventaja competitiva con respecto a nuestros competidores, necesitamos saber adaptarnos y actuar frente a cualquier cambio que suceda en nuestro entorno.
Beneficios de contar con un buen nivel de flexibilidad estratégica
Son muchos los aspectos positivos que proporciona a una empresa contar con una buena flexibilidad estratégica, entre todas sus ventajas destacamos las siguientes:
1. Conseguiremos ser una empresa más eficiente
Adaptar nuestra estrategia a cualquier cambio en el entorno de nuestro negocio nos ayudará a ser mucho más eficientes.
Esto nos ayuda a identificar los mejores métodos de hacer las cosas además de fomentar la innovación entre nuestro equipo empresarial.
Ser flexibles a nivel estratégico nos ayudará a ser más eficientes, y a la larga, a conseguir más ganancias y reducir costes.
2. Seremos más competitivos
Ser más flexibles que nuestra competencia nos ayuda a ser más rápidos y a convertirnos en los primeros a la hora de dar respuesta a cambios en el mercado.
Esto nos convierte en un negocio más competitivo, cuanto más flexibles, más rápidos seremos, algo que suele ser clave para crear impacto positivo en nuestros clientes o potenciales clientes que buscan respuesta frente a un cambio o a un imprevisto.
3. Contaremos con un equipo más fuerte
Fomentar la flexibilidad estratégica también es otra de las claves que nos permite crear equipos de trabajo fuertes y formados.
Conseguir un equipo que sepa adaptarse frente a cualquier cambio hace que contemos con personas capaces de resolver cualquier desafío de forma correcta y rápida, lo que hace una organización más efectiva.
Son muchas las ventajas que nos ofrece contar con una buena flexibilidad estratégica en un negocio.
Sabemos que conseguir ser flexibles a nivel estratégico no siempre es fácil, pues esto implica saber actuar de forma rápida y correcta. Se trata de un trabajo que lleva tiempo, entrenamiento y que requiere de un buen asesoramiento.
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